Encarrilando Sueños

¨A mi me trajeron cuando tenia cuatro años y medio, a mi me metieron a la iglesia Guadalupe a estudiar… pero las monjas me corrieron por ser platicona¨- comento Violeta Alonso, dueña de una carreta de tacos.
Violeta Alonso emigro hacía los Estados Unidos en la década de los ochentas. como muchos de los inmigrantes, buscando el sueño Americano. Trabajó desde pequeña limpiando casas y ordeñando vacas en un rancho. A la edad de cuatro años, Violeta emprendió un viaje que la haría despedirse de Durango, y enfrentar la dura realidad de la inmigración.
Manteniendo un bajo perfil y trabajando duro, Violeta vivió una niñez en la cual veía como los inmigrantes de cualquier parte de Latinoamérica venían a este país decididos a buscar una mejor vida.
Hoy en día según el sitio web de la casa blanca, indica que alrededor de 11 millones de indocumentados viven manteniendo un bajo perfil en los Estados Unidos.
El presidente Barack Obama quiere llevar acabo una reforma migratoria en la cual dice legalizaría a muchos indocumentados, en un proceso legal donde tendrían que aprender ingles y regirse por las reglas de este país y poder así conseguir trabajo de una manera legal.
“Significa perseguir mas energéticamente los negocios que a sabiendas contraten trabajadores indocumentados… la mayoría de los negocios quiere hacer lo correcto,.. así es que tenemos que implementar un sistema nacional que le permita a los negocios verificar de manera rápida y correcta la situación de empleo de las personas. Y, si aun así, ellos contratan trabajadores indocumentados a sabiendas, entonces tenemos que incrementar las multas. “ Dijo el presidente Barack Obama en un discurso el 9 de enero de 2013.
Violeta comentó que en la década que emigro, las cosas fueron muy distintas y que pudo conseguir sus papeles ya que fue ayudada por mucha gente americana que la patrocinó, en su proceso legal de inmigración, pero no muchos corren con la suerte de Violeta.
Todavía no han habido avances para una reforma migratoria y muchos de los jornaleros que vienen a este país, encuentran sus fuentes de trabajo parados en las equinas de la calle esperando a que alguien los recoja.
“Nos vienen a buscar, ya se han ido varios hoy, un día si un día no y así. Ya es tarde y haber que pasa.¨ Dijo un indocumentado hondureño que lleva en Houston ya cuatro años.
El indocumentado hondureño describió que cada día hay alguien bajándose del tren, a cualquier hora con hambre y confundido listo para buscar trabajo.
Fuentes
Violeta Alonso 281-701-0003
http://www.whitehouse.gov/issues/immigration
Inmigrante indocumentado : Grabación.