Con banderas, bolígrafos y pancartas marcadas con la frase “Je Suis Charlie”, la comunidad de Houston se reunió en Sam Houston Park el 11 de enero para alzar la voz con respecto al ataque terrorista contra el semanario satírico, “Charlie Hebdo”, que dejó a 12 franceses muertos.

Cientos de personas reunidas expresaron sus apoyo cantando el himno nacional de Francia, “La Marseillese”, dejando rosas y encendiendo velas en memoria de los fallecidos.

Alain LeNôtre, dueño del Instituto Culinario LeNôtre en Houston, dijo que tal como sus compatriotas franceses, se sentia disgustado y consternado con los hechos.

“Yo estaba sin habla,” dijo LeNôtre. “Hay tanta libertad en Francia, libertad de religión, libertad de prensa, democracia, hay tantas maneras de expresar tu desacuerdo. Si tu no estas de acuerdo, especialmente con el internet, la violencia esta fuera de contexto.”

Sujiro Seam, el cónsul general francés de Houston, también estuvo presente y expresó sus condolencias frente a los medios de comunicación y hacía la comunidad francesa.

“Me siento esperanzado, porque después de esta tragedia podemos ver reuniones en las cuales podemos ver a la comunidad francesa y a los amigos de Francia reunidos,” dijo Seam.

No solo hubó franceses presente en la protesta, si no también personas de diferentes nacionalidades que apoyaron a la libertad de expresión.

“Yo soy de la ciudad de Nueva York, entonces a mi me afecto el 9/11 y el bombardeo en Boston,” dijo Dany Reyes, un joven americano. “Viví en Boston por un tiempo. Entonces cuando vi esto en la tele, estaba en shock porque esto es una afrenta contra la idea de la libertad.”

El mismo día, alrededor de 40 lideres internacionales se reunieron en Paris para mostrar solidaridad en contra del terrorismo.

“En la calle, en el metro, la gente parecía indiferente, pero cuando hablé con gente, vi que ellos también estaban asustados,” dijo Manon Lemblé, una joven parisina de 19 años.

Lemblé afirmó que después del ataque terrorista, el ejercito y la policía tomaron precauciones y están vigilando de cerca las calles, el metro y los centros comerciales, lo cual hace que los franceses se sientan más seguros.

“Estábamos en shock, heridos y tristes, pero Francia se ha sostenido y cuando vemos que el mundo nos apoya, es bello,” dijo Lemblé.

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